miércoles, 21 de enero de 2009

Día 21-01-09

(Justo cuando he puesto la fecha de hoy, suena el telefóno. Pili riéndose con sólo pensar como estaría yo haciendo pesas, jejejejeje. Hablamos un rato y sigo escribiendo).

Otra mala noche y un día bastante aburrido, aunque con menos dolores que ayer.

Suena el teléfono. Una señora me dice que hoy a las 16h30 tengo que ir al sótano a la sala de espera para hacerme una espirometría.

He desayunado y me he pegado mi bañito ¡sin que nadie me interrumpiese!

A las 10h50 me he puesto el bañador, el abornoz y a la piscina. En el camino me he encontrado con la dietista y le he preguntado si se puede echar pimentón o cualquier otra especia a la comida. Me ha dicho que si, que especias todas las que quiera. Bien, así podré cambiar un poco los sabores de la comida.

La duchita de rigor antes de entrara la pisci, el dichoso gorro que se me resbala de la cabeza, distintos ejercicios que los de los otros días, vuelta a la ducha y a la habita.

Me visto y salgo a la entrada a fumar antes de ir a comer.

La comida:

Ensalada verde
Remolacha rallada
Osso bucco (del tamaño de una albóndiga de las que hace la amá) con boulghour y salsifis naturales.
Queso
Plátano
Pan

Añado cebolla a la ensalada, le echo un poco de vinagre de jerez y de frambuesa, sal/pimienta y pico un poco. La remolacha no me hace ni pito de gracia.
Pruebo los salsifis, no me gustan. Son sosos y no saben a nada. Ni idea de lo que es, pero parecen como raíces. Quien me iba a decir que aquí me darían de comer lo mismo que en el restaurante de..... no me acuerdo de su nombre (el famoso cocinero que también tiene el restaurante de la Zurriola), donde una vez comimos crestas de gallo, salsifis y tupinambos.
El boulghour tampoco se lo que es. Parece como una sémola. Los mezclo con la salsa de tomate del ossobucco, pimienta/sal y me lo como casi todo.
Saboreo el plátano con unos trocitos de pan.
El queso, que es una porción del tamaño de las mantequillitas, me lo llevo al minibar, así tendré algo para ir dándoselo a "grisi".

Me tomo un café rápido con el cigarrito y me voy a la habitación a esperar al psiquiatra.

Me quedo adormilada encima de la cama.
A las 14h30 viene la señora de la limpieza. Me ve y procura hacer todo sin demasiado ruido.
A las 14h50, cuando ya creía que no aparecía, viene el psiquiatra. Anuncia que él no sabe español. Me hace unas cuantas preguntas, me dice lo bien que me desenvuelvo en francés y termina contándome que hace 40 años que no pisa España y que la última vez que estuvo fue por un torneo de tenis, en Gijón, en el que quedó semifinalista. Me va a dar una pastilla y volverá a visitarme el miércoles que viene. Se despide de mi diciendo que seguirá sin saber español y le contesto que yo espero hablar algo mejor francés.

Salgo a la entrada y, como llueve poquito, me doy una vueltita por las zonas verdes. Que asco de tiempo, no hace más que llover y los montes de alrededor están nevados. Justo me ha dado tiempo de fumar, ya que ha empezado a llover más fuerte.

Hablo con Katia. A su madre le han tenido que hacer transfusión de sangre y ahora se encuentra mejor. Ya empieza a andar con el tacataca después de la operación de cadera. Me alegro por Lilian.

16h30 Bajo al sótano. Me hacen la prueba, sopla que te sopla. Le pregunto si está todo bien y me dice que sí, un pelín bajo pero sin importancia. Supone que es por el peso.

Me vuelvo a la habitación. Le pongo a "grisi" un petit suisse y un poquito de leche. Veo la tele y leo/duermo/leo hasta la hora de la cena.

La cena:

Potage/sopa de legumbres variadas
Tortilla a la vasca (con una especie de medio pisto por encima) con fondue de puerros (¿fondue? ¡trocitos de puerros cocidos!)
Pera como en almibar
Yogur de piña
Pan

Como he llegado tarde, me han puesto un platadón del potage/sopa. Que rabia porque como viene soso voy a necesitar varios sobrecitos de sal/pimienta para que sepa a algo. Como unas 10 cucharadas.
Pruebo los puerros y no están mal. La tortilla la hacen redonda y doblada por la mitad. La abro y la unto de mostaza, sal/pimienta. La verdad es que eso es un intento de tortilla, que mala está.
Dejo la pera y me llevo el yogur. El pan, ni tocarlo.

Voy a tomar café. Joseanne ya está allí. Se pregunta como harán la tortilla. A ella tampoco le gusta. Hoy le han trasladado de habitación. Ahora está en el 2º piso. La habitación es igual que la de abajo aunque un poco más pequeña. Me cuenta que tiene una hija y dos nietos. Su hija tiene 40 años y ella 60.
Entra en la sala el negro que vi un día y que creía que hablaba sólo. Lo veo a menudo. Tiene una cara simpática y siempre está sonriente. Comenta algo sobre la conexión de internet. Joseanne le pregunta si aquí hay internet a lo que él le contesta que no, que hay que tener una llave. Ah! como tú, dice ella dirigiéndose a mi. Hemos seguido charlando los 3 de internet, del Centro, de sus viajes a España, etc.

Joseanne se despide para ver las noticias. Yo también me despido y salgo a fumar el cigarrito antes de ir a la habita.

LLaman. Son las enfermeras de noche que vienen a saludarme. Ha vuelto la "francesa loquilla". Hablamos un rato y se despiden.

Entraré en internet a publicar esto y ver los juegos. Luego, no se si veré la tele o terminaré el libro del que me quedan unas 60 páginas. Igual hago las dos cosas. ¡Hasta mañana!

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